viernes, 10 de julio de 2015

Un23DeMarzoDel2015

Alguna vez fuimos uno, hubo una conexión magnífica, fuego puro. Supongo que hay miles de historias como ésta, pero ésta, es la mía, la nuestra.

Al principio de todo, nunca imaginé que llegarías a ser un hombre tan especial en mi vida, había pasado mucho tiempo ya, desde la última vez que había experimentado un amor verdadero y yo estaba contenta, optimista y a la vez sorprendida porque estaba ocurriendo algo impactante en mi interior y eras vos quien lo provocaba.

Parecía el inicio de algo importante, también estabas feliz, vos también exhalabas amor, o así parecía. En algún punto tuve que detenerme y meditar lo que ocurría… Me estaba enamorando y no sabía cómo lidiar con eso, había olvidado el instructivo, si es que existe tal. Decidí ser valiente y con toda la voluntad, me aventé al vacío, decidí tomar los riesgos.

No me importó ya todo lo anterior, las historias dolorosas y las cicatrices aún visibles del pasado; nada importaba, debía ir por mi felicidad, después de todo, ir tras la felicidad siempre vale la pena ¿o no?

Me hiciste muy feliz el tiempo suficiente, fuiste de mi y nuestra historia, será irrepetible. En algún punto perdiste interés, no puedo descifrar qué es lo que ocurrió, no entiendo el porqué decidiste que un “tú y yo” no tuviese futuro, pero no voy a amargar mi vida por tu decisión.

Fuiste vos quién de pronto se alejó, me soltaste o de a poco deje que me soltaras sin culpa alguna y no te miento tuve miedo, ése era mi mayor temor y estaba sucediendo. Dentro de mi sentí ese vacío peculiar y un escalofrío recorría mi cuerpo y de inmediato pensé… ¡Va de nuevo! Una vez más se repetía la historia.

Siempre me voy a preguntar ¿qué ocurrió? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Por qué no actuamos antes para salvarlo si es es que tenía solución? Solución a no se qué. Son preguntas que no tendrán una respuesta porque has salido de mi vida por completo, así lo decidí. (Por lo menos decidí intentarlo)

No te reprocho nada, no pretendo ser tu verdugo y no deseo recordarte con odio o sentimientos negativos, fuiste realmente tan importante para mí, que por respeto al amor que te profese no quiero odiarte. No puedo hacerlo.

Hay algo que me consuela después de todo, quiero pensar que al alejarte de mí e ir por otro camino donde ya no me necesitas, me estás dando a mi la oportunidad de encontrarme con alguien en el futuro, alguien que me va a valorar verdaderamente; me emociona pensar que al final del camino,  te apartaste de mí porque yo merezco un gran amor, un amor incondicional, o aunque eso no sea lo que realmente ocurre me da paz pensarlo. 

Sin duda me enamoré y eso me llena de alegría, no tienes idea del amor que había en mí y que pudiste disfrutar. Espero que donde sea que estés llegues a ser tan feliz, como el día en que yo me di cuenta que te amaba, el día que internamente dije: es él, no hay duda. Así fue, eras vos, pero yo no era para vos, y no lucharé frente a eso, ya no más. 

Gracias por tu tiempo compartido y por despertar en mí ese sentimiento dormido por tanto tiempo. Quiero que sepas que sólo por eso valiste la pena, valió la pena enamorarme de ti para después tener que dejarte ir, porque entonces sé que viene cerca ya mi verdadero amor, me has preparado para ello y tengo que agradecerte.

Te deseo lo mejor, al irte me dejaste devastada, pero preparada para amar incondicionalmente. Al igual que yo, espero encuentres tu felicidad o lo que seas que busques, y si algún día nos volvemos a encontrar, espero que algo mejor nazca. 

23 de Marzo 2015- 

No hay comentarios:

Publicar un comentario