Ella una chica de 15 años recién cumplidos buscando un lugar en la secundaria, él un chico de 16 años, en busca de encontrar una chica bonita. Ninguno de los dos sabia de la existencia del otro a pesar de estar 5 días de la semana en el mismo lugar por aproximadamente 5 horas. Ella una chica con ilusiones de grande, creyéndose mayor al ser la señorita que con un roto corazón continuó su camino, se creía toda una mujer con toda la experiencia de la vida, y todavía no había llegado ni a la segunda década. Recorriendo el colegio conociendo día a día personas nuevas que con el tiempo serían sus amigos, y el con una postura ya conocida en el establecimiento con pocas ganas de conocer gente, era el y su guitarra, era el y su estilo de chico "bien". Una "becada" del colegio, gracias a sus buenas notas, ¿Podría dejarlo anodado? Nadie lo creería.
Tocó la campana del primer descanso, todos locos por bajar, y ella en una esquina esperando a alguien, que le indique el camino del baño para no perderse en ese enorme colegio, que según ella, era para gente con plata. ¿Qué hacia ella en ese lugar? eso se preguntaba cada vez que iba creyendo que estaba ahí por su esfuerzo. Ella, decidió seguir a la multitud creyendo que todos iban al mismo lugar, hasta que en un pasillo vio a un hombre, dos años mayor, aproximadamente, sólo supo que era su último año de secundaria, eso quería decir que tenía sólo un año para conquistarlo, al comenzar el mediodía era momento de volver a casa, subió al colectivo que durante tres años iba a tomar para volver, y ella mirando hacia la ventana siente que el colectivo frena, y del lado derecho observa a ese chico que creyó que sería para ella, que la única información que sabía de el, era su nombre, Federico. Los días pasaron y ella iba al colegio con la esperanza de captar alguna mirada, lo logró sintió sus ojos chocar con los de ella, pero la escena se eliminó, al verlo abrazando a esa mujer, que poco después se enteraría que era su novia, una relación de 3 años culminó con ese cuento de ilusiones. Fue ese el momento en el que supo que era sólo una ilusión rota, ella no era una persona capaz de meterse en esa relación, siento dos años menos y nueva en el colegio.
Su rutina era sólo ver a ese chico en el recreo, y sólo imaginar que algo alguna vez iba a pasar pero era una oportunidad de cien, totalmente loco. Con el tiempo empezó a "conocer" a ese hombre, observando sus actitudes y su tatuaje en la pierna derecha, y ella supo que por algo pasaban las cosas y que el no iba a ser para ella, no eran compatibles.
Pasó el tiempo, los conocidos eran más, y las historias de amor que ella escuchaba eran realmente lindas, en muchas ocasiones las imaginaba con ella de protagonista. Hasta que escuchó una que nunca supo que iba a ser ella una de las actrices.
Una de sus compañeras le contó sobre un chico, que para su amiga era el más hermoso del colegio, un chico que era el príncipe azul de cualquier mujer, un chico que tenía las cualidades deseadas. un chico X para ella, pero bastante interesante, ella comenzó a escuchar todos los días problemas entre estos dos muchachos, y sacaba sus propias conclusiones, - Quizás el no estaba enamorada de su compañera, quizás sólo era imaginación de esa chica- en fin, las cosas pasaban pero no cambiaban, es más empeoraban. Un día ella se atrevió y preguntó el nombre de ese muchacho que tenía tan mal y enamorada a su compañera, Luca, ese era el nombre. El nombre del muchacho más nombrado durante las charlas, hasta que un día lo conoció, el pertenecía a un sector bilingue del colegio, zona más rica aún , según ella, lejos de entablar relación, y allí estaba en el patio con su grupo de amigos, no era algo completamente perfecto, ni tampoco algo totalmente espantoso estaba en el limite de lo permitido. Lo que a ella más le llamaba la atención, era la expresión en la cara de Luca, frío, serio y sin ganas de relacionarse, ella sintió que a Luca le pasaba algo y definitivamente confirmó lo que pensaba, él no le interesaba su compañera, no la quería.
Un noche de Junio Luca agregó a amigos a ella, algo que la sorprendió mucho y pensó, ¿Por qué ese chico tan serio y odioso me agregaría? esa noche, ellos se conocieron mejor, hablaron toda la noche, y sus charlas no tenía desperdicio, cada cosa los acercaba más, cada conversación los convertía en personas muy parecidas, y demostraban que tenía muchas en común, y ella noté en ese momento que esa cara rancia era sólo una especie de escudo que cubría lo que realmente era el. Los días siguieron pasando y ella sorpresivamente comenzó a sentir cosas que eran prohibidas, su cabeza comenzaba a girar, y su corazón no paraba un momento, ella se estaba enamorando. Pero ese sentimiento tenía que parar de algún modo, esa sensación de extrañar a Luca tenía que desaparecer, porque estaba en juego el corazón de esa compañera. Pero a pesar de ello, las situaciones siguientes no ayudaba demasiado, Luca decidió dejarse llevar e invitarla al cine, en ese momento de la invitación ella no supo que decir, su corazón le decía que lo haga pero su cabeza le decían que no. De todas maneras ella aceptó y el Sábado 7 de Marzo ellos salieron por primera vez, el caminar hasta llegar a la otra esquina en donde se encontraba Luca fue una cuadra infinita de emociones, de preguntas, de preguntarse:¿Qué hago acá? ¿Esto está bien?, y luego observarlo a el parado en la esquina esperándola a ella, sólo a ella, a nadie más, era algo que la volvía infinitamente feliz. Sonó el teléfono de ella y vio que era el, escuchaba que le decía "apurate que quiero tenerte en frente" mientras lo observaba hablando por teléfono. El no cortó el teléfono hasta que la tuvo en frente.
El era un chico alto, más alto que ella, aproximadamente una cabeza, pelo lacio, con un pequeño flequillo que escondía apenas el ojo izquierdo, y era el dueño de una voz completamente especial, muy pocas personas logran tener esa voz, y el la tenía, y ella la estaba escuchando como en un recital en primera fila, sensaciones mezcladas. Llegó se paró en frente de ella y dijo: "Viste? Llegué! acá estoy" Luca la miró y sin pasar más segundos la abrazó y dijo : "Sí, acá estás conmigo"
(Continuará...)
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