Siguieron pasando los días, para el eran eternos, ya se quería ir, pero para ella pasaban como cual pájaro huyendo de la lluvia, faltaban días para que el viva una experiencia única.
El día llegó un 14 de Septiembre, el se fue junto a sus amigos, ese día ella estaba en el colegio, y viendo por una ventana del instituto podía ver los micros, giró la vista para muchos lados intentando localizar a su amor, hasta que entre el tumulto de gente lo encontró, tan lindo el, con su familia y valija, listo para despedirse, ella no pudo hacerlo, las responsabilidades eran mayores, así sólo observo de lejos, y con un mensaje de texto le dijo lo hermoso que estaba, el mensaje fue "Que hermoso estas amor, te amo y disfrutá mucho" ella logró ver en el momento que Luca revisaba su celular y leyó el mensaje de su novia, una mueca de sonrisa se notó en su rostro, luego de unos minutos fue el momento en el que se les indicó que vayan subiendo a los micros, ella desde la ventana con lágrimas en los ojos, sonreía porque entendió que amar era dejar al otro ser feliz, y definitivamente, ese viaje que duraría diez días a Luca lo hacia feliz.
Las primeras horas no se sintieron tanto para ella, pero al llegar la noche ella comenzó a sentir la ausencia, no recibía mensajes de el, empezaba a sentir miedo, inseguridad, entonces decidía escuchar un poco de música. El todavía no había llegado. Se hicieron las once de la noche, ella estaba mirando un poco de televisión para que así de esa manera el tiempo transcurra moderadamente rápido y algo la distrajo, fue un mensaje, finalmente ella recibió un mensaje de Luca, diciéndole que estaba bien, que la extrañaba y en donde le daba explicaciones de porque no le enviaba nada, la señal en el camino de iba y tardaba en volver. Ella a pesar de esas explicaciones estaba molesta, casi enojada, estaba dejándose llevar por los impulsos y por la certeza que tenía de que Luca estaba viajando en el micro junto a una chica que el había tenido una especie de "romance" algo de una noche, pero a pesar de la poca importancia ella sufría por ello, los celos lograban en ella una actitud inmadura, y unas respuestas cortantes. Sin dudas no estaba apoyando a Luca en esa parte de su vida, pero al mismo tiempo era entendible que ella esté molesta porque no podía observar nada de lo que ocurría ya que estaba a miles de kilómetros lejos de ella.
Mientras los días transcurrían, el en el Sur y ella todos los días en el colegio, ella hizo junto a su compañera una especie de calendario en la que tachaba los días para estar con Luca nuevamente, los días para ella eran infinitos y más si el no la llamaba o contaba que hacía, es que en realidad esa actitud en el estaba bien, el estaba en un viaje, tenía tiempo para disfrutar y ella debía entenderlo, pero a su edad era imposible entenderlo, quizás más adelante cuando sea más grande ella logré comprenderlo.
Los berrinches continuaban en la noche, ella le hacía reproches que no valían la pena hacerlo, desconfiaba hasta de un "hola" creía que el le mentía, definitivamente ella dudaba de sus palabras y tenía la certeza que el la engañaba. A ella le faltaba crecer todavía, pero si nos podríamos en esa situación la entenderíamos, era su primer novio de verdad, y había dejado muchas cosas por estar con el, no lo quería perder.
Ya habían pasado 5 días lejos de el, ella logró calmarse, y en lugar de criticar cosas irreales ella lo apoyaba, no se quejaba si no contestaba los mensajes, lo empezaba a apoyar, y después de mucho pensar ella supo que Luca era para ella y que debía estar con el, no físicamente sino como compañera a lo lejos.
Al otro día a la mañana temprano, ella se dirigió a la joyería, había llegado el día en el que se debían retirar los anillos, entró a la joyería, le dio el comprobante de pago, y los retiro, los miró fijamente, y comprendió que una vez que Luca llegara y que ambos se colocaran los anillos ya eran dos en uno, sólo quedaba que pasen los días restantes y que su amado regrese.
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