miércoles, 9 de mayo de 2012

mis 19 años.

Hace 19 conocí a esas dos personas que serían mis ángeles durante toda mi vida, los que me enseñarían a hablar, a caminar y a ser quién soy ahora, mis padres. En estos 19 años hice muchas cosas, muchas de las que aprendí, algunas veces me arrepentí y otras con el el tiempo entendí que siempre que llueve sale el sol.
Aprendí a caminar, mis angeles me enseñaron, me caí, lloré con el dolor más simple que podía sentir, una raspón en la rodilla, sentí la sensación de subirme una hamaca y sentir la mayor adrenalina que a mi edad podría sentir, tuve mis primeras mascotas, hice mis primeros dibujos, unas pocas veces esos dibujos estuvieron en la pared, vi a mi mamá enojada, nunca entendía por qué? aprendí a comer por mis propios medios, aprendí a usar esas 'cosas' raras que muchos llamaban, cuchara y tenedor, pero yo siempre preferí las manos, vi enojados a mis padres cuando la carne en mi boca deshacía y nunca la tragaba. Recibí mi primera muñeca a la cual llamé 'Yaqueline' sentí por primera vez lo que era ser "mamá" con la diferencia que mi hija no lloraba, no defecaba ni tampoco gastaba pañales, pero igual yo compraba pañales, era una mamá muy inteligente. Aprendí a ser doctora, aprendí a hacer veterinaria, cajera de un negocio utilizando todos los víveres de mi casa. Aprendí a vestirme, comencé el colegio, conocí a muchos chicos como yo, me senti un nene, creí que mi voz era más grave que mis otras compañeritas, supe lo que el "amor" era, sentí mariposas en la panza con un nene de 4 años, me cambié de colegio, conocí a más chicos, me gustó otro chico, lloré por un chico a los 6 años, aprendí a tener responsabilidades (la tarea del colegio) aprendí a "estudiar" aprendí las tablas, mi papá me enseñaba los Sábados después de comer, aprendí a ser honesta, aprendí que mentir no sirve de nada y que las mentiras tienen patas cortas pero las mías son la mitad de cortas... me alegré por mis primeras calificaciones, logré hacer sentir orgullosos a mis padres cuando en los actos escolares era la abanderada, la mejor del promedio, aprendí a valorar a mis amigos, me peleé con una amiga por no ser la primera en jugar a la rayuela, ya jugué a todos los juegos que puedan existir en un recreo, aprendí a compartir, aprendí a manejar "mucha" plata yendo a comprar en el kiosko un alfajor, sentí el cariños de esas personas grandes a las que la llamaba 'Señorita Margarita' esa mujer que a la entrada y salida del colegio me saludaba con un beso. Senti el "corazón roto" cuando el "Amor de mi vida" se cambió de colegio.  Me sentí grande con apenas 14 años, me "enamoré" con esa edad, recibí mi primer beso, lamentablemente no fue como me lo imaginé, sentí el cariño de un chico hacia mí, me sentí feliz muchas veces, tuve un novio por primera vez, sentí un desamor por primera vez, volvieron por mí, dije no, volvieron por m´, dije sí, lo dejé, esa historia terminó. se convirtió en mi amor, y sólo eso. Termine la primera parte del mcolegio, siendo durante 9 años la abanderada del colegio, asi terminé en ese colegio, me cambié de colegio, comencé a cursar los últimos tres años de Secundario. Conocí personas muy buenas, otras no tanto, conocí alguien que le agradó a mis ojos, me enteré que tenía novio, tuve una historia de amor por chat, la terminé, sentí felicidad con las nuevas amistades, sentí respeto por los nuevos superiores de la institución, defendí mis valores, grité cuando me sentía atacada, pensé en lo mal que actuaban ciertas personas, confié que con el tiempo se den cuenta y cambien por sus propios medios, hice mi vida, escuche mi música, conocí gente con mis mismos gustos, no me sentí una extraña, conocí al chico que se convertiría en el amor de mi vida, luché por mi felicidad, la encontré, lloré, me sentí sola, me abrazaron, abracé, me enamoré de verdad, sentí miedo, sentí las miradas acusantes de muchas personas pero igual continué haciendo lo que mi corazón sentía, aprendí que seguir a tu corazón es la mejor salida,  me caí, me levanté dos veces más, me di la cabeza contra la pared, sufrí, continué, fui feliz mucho más. Me lastimé a mi misma continuando, pero sola me di cuenta de mi error, terminé con la relación, viajé y ese viaje fue el mejor de mi vida, un sueño hecho realidad, conocí a mis ídolos. Conocí a una persona que hoy es mi hombre, aprendí a quererlo, el me enseñó que puedo ser feliz siendo yo, y que no tengo que cambiar mis actitudes para ser amada, aprendí a amarlo, me cuida, me ayuda, me escucha y me hace feliz. Aprendí que cosas que me acusan a mí otras personas las hacen pero para proteger su pellejo me los tiran a mí, aprendí que hay personas que merecen un "Chau" pero no un "Hasta luego", aprendí que ser como soy es la forma en la que se me ve más hermosa, aprendé a disfrutar con la felicidad ajena pero que hay personas que todavía no aprendieron a hacerlo, y critican por eso. Aprendí a valorar a la gente que vale la pena, y que algo hice bien durante estos 19 años, porque tanto cariño de muchas personas no se consigue sólo existiendo.

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